Elisa Bachofen fue la primera mujer argentina, y de toda América Latina, en recibirse de ingeniera en 1918. La recordamos ya que el 23 de junio fue el Día Internacional de la Mujer en Ingeniería.
Por Juliana Milanesio*
Nació en 1891 en Buenos Aires. Se graduó el 5 de diciembre de 1918 tras estudiar en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, donde no existían reglamentaciones explícitas que prohibieran el ingreso a las mujeres. Sin embargo, era la misma sociedad y la estructura académica hegemonizada por varones la que interponía obstáculos por lo cuales las mujeres no podían acceder a determinados estudios y actividades. Bachofen rompió con ese estereotipo de género por lo que estudió, se recibió y dedicó su carrera a hacer accesible el conocimiento a otras mujeres.
Es así que Elisa trabajó activamente para la capacitación técnica de la mujer, para desempeñarse en ámbitos diversos más allá de las labores hogareñas obligatorias para los mandatos culturales de la época. Dictó cursos en la Biblioteca del Consejo Nacional de Mujeres con contenido técnico: nociones de electricidad aplicadas al hogar, conocimientos de mecánica destinados a mujeres que trabajan en escritorios y casas de comercio, conocimientos de motores para automóviles, entre otros.
En 1918 fue redactora y después secretaria de redacción de la revista del Centro de Estudiantes de Ingeniería. Escribió libros, folletos y artículos sobre la industria textil en la revista La Ingeniería.
Entre 1919 y 1953, año en que se retiró, trabajó para la Dirección de Puentes y Caminos como proyectista de puentes. También estuvo en Dirección Nacional de Vialidad en la organización del departamento y la dirección de obras viales. En 1955 debió abandonar el país tras el golpe de estado de ese mismo año, por lo cual siguió su carrera en el exterior.
Elisa falleció en la ciudad de Buenos Aires el 19 de noviembre de 1976.

Día Internacional de la Mujer en Ingeniería
Esta fecha fue decretada en 2014, por lo cual es muy reciente. Fue en Reino Unido que la Sociedad de Mujeres Ingenieras lo lanzó por primera vez. Esta sociedad es una organización benéfica que comenzó en 1919 tras el final de la Primera Guerra Mundial, ya que muchas mujeres habían aceptado trabajos de ingeniería durante el conflicto y deseaban seguir trabajando.
En América Latina y el Caribe, solo 3 de cada 10 trabajadores en el área de matemáticas y ciencias de computación son mujeres. A pesar de esta baja participación femenina, es importante decir que esta ocupación es la segunda que más creció en cuanto al número de mujeres sobre el total de ocupados entre 2000 y 2015.
En Argentina ha aumentado la cantidad de mujeres en las facultades de Ingeniería, pero el porcentaje de graduadas es menor al 20%. Podemos decir que hay mucho camino por recorrer.
Por eso hoy recordamos a Elisa y a todas las mujeres que emprenden día a día el camino de conquistar espacios como el de la la ciencia e ingeniería.
(*) Columna “la fea, sucia y mala de la semana” en Feas Sucias y Malas (sábados de 9 a 12hs)








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