“Vomito en silencio. No me animo a hablar. Tengo miedo. Solté ataduras, dolores, rencores, volví a nacer pero, aún así, tengo miedo.
Me parí hace poco, en mi propia casa, mientras me observaba en el reflejo de los vidrios, masturbándome con la mano izquierda y escribiendo con la derecha. La vanidad fue el primer pecado que devoré. Quizá vaya por todos”, escribió Nina León allá por el 2017 en un texto que bautizó “Barro”. Ahora está por presentar su primer libro “Puta poeta”, 33 poemas que tienen como eje la militancia, el amor, la maternidad y el trabajo sexual. Será el 8 de diciembre en el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF) y contará con shows en vivo y performances eróticas.
“Decidí materializar el libro en octubre del año pasado después de ver mi casa enquilombada, llena de hojas tiradas por todas partes. Archivos en la computadora, en el teléfono Dije ‘che no quiero màs este desorden’. El libro era un paso para ordenar el material que ya estaba. Había que editarlo nomás”, confiesa con una sonrisa Nina León en el estudio Patrick Rice de Radio Gráfica.
Trabajadora sexual, militante de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentin (AMMAR) – más conocida como el sindicato de lxs putxs – y puta madre. Desde chica la escritura ocupó un lugar especial en su vida. “Era mi forma de canalizar”, manifiesta con una voz que deja entrever sus raíces formoseñas. “No sé cómo empezó, solamente sé que me volvió a agarrar ganas de reconectarme con esa sensación que me generaba la escritura y me anoté en un taller, por suerte muy lúdico, que me dio herramientas como para largarme a escribir cosas que por ahí antes no me animaba. Después, el trabajo sexual, que lo comencé a ejercer dos años después del taller, le dio la carga erótica. Antes me costaba más poner en palabras un montón de situaciones que tenían que ver con lo sexual, lo erótico y lo porno”.
“El trabajo sexual me enseñó que la sexualidad es tan ilimitada que tenemos la posibilidad de experimentar desde un montón de lugares”
La poesía no era un género que le llamará la atención a Nina. Sin embargo, fue la forma que eligió su cuerpo para bajar la información y ella simplemente lo escuchó. Luego, le dio forma de servicio: sexo literario. “El trabajo sexual me enseñó que la sexualidad es tan ilimitada que tenemos la posibilidad de experimentar desde un montón de lugares. A mí me permitió llegar a un servicio que lo hago muchísimo con clientes y clientas, que es el sexo literario. No tiene forma, pero si hay algo en común, que es que va a estar la escritura como protagonista de ese vínculo. Hay personas que me pagan porque quieren tocar y ver que me nace escribiendo cuando escucho esa melodía. Incentivar al juego y aprovechar el recurso de la escritura para mí es clave dentro de la sexualidad porque a mi me ayudo a conocerme y a vincularme desde otros lugares que no conocía”.
Puta poeta, editado por Paula Jiménez España y con prólogo de Juan Sklar, se presentará en un evento que tendrá seis horas de duración. Habrá música, poesía, performances eróticas y una exposición de fotografía a cargo de Jant – Porno Criollo. “Para armar todo esto pudimos congeniar un ecosistema muy sano y lindo donde nuestra carga de presentación fueron nuestras inseguridades. Se está dando todo muy bien. No son sólo 33 poemas. Es todo un crecimiento personal interno muy poderoso, para empezar a valorarme a mí misma como escritora y al trabajo sexual desde situaciones y circunstancias que se pueden dar, que no tienen que ver pura y exclusivamente con lo genital, como el imaginario social cree. De repente somos casi 30 personas creciendo a la par en un proyecto que ya no es mío”, relata.
“Empezar a valorarme a mí misma como escritora y al trabajo sexual desde situaciones y circunstancias que se pueden dar“
La autora del libro, Nina León, nació una noche en el barrio de Boedo mientras Natalia Canteros escribía y se masturbaba observando su propio reflejo. “Mi idea era que Puta Poeta contenga todo lo que soy. Es mi primer libro y se da justo en un momento en el que soy trabajadora sexual. Me parecía interesante reapropiarme de la identidad y dejar ese sello en el afuera. Tiene que ver con una cuestión política. Las putas existimos, estamos, resistimos, y vamos a seguir visibilizandonos”.
EC/GF/RG
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