Aurelio Argañaraz, referente político del partido Patria y Pueblo en Córdoba, analizó en el aire de Radio Gráfica el resultado de las elecciones presidenciales desde la óptica de la provincia mediterránea.
En La Señal, Argañaraz indicó que “la campaña de Mauricio Macri después de las PASO logró, no solo en Córdoba, poner en pie al antiperonismo, movilizarlo con un relativo éxito. Afortunadamente no alcanzó para opacar o poner en cuestión el triunfo popular, pero evidentemente logró mejorar significativamente el resultado con respecto a agosto. En ese sentido Córdoba no se diferencia del resto. Si algo se ve más acentuado es sobre un fondo que ya era adverso en las PASO para el Frente de Todos. Respecto a las denuncias de fraude, dudo mucho que haya habida una manipulación masiva que haya pasado desapercibida para los fiscales, aunque puedo equivocarme. Por el momento me quedo con una explicación política de la situación“.
El entrevistado explicó luego que “Córdoba fue el escenario de errores particularmente graves del kirchnerismo. En algún momento hubo una asociación con el Frente Nuevo de Luis Juez desde 2005 hasta 2007, cuando hubo un fraude contra él en el que el kirchnerismo quedó pegado. Se apostó muchas veces al frente con José Manuel de la Sota o Juan Schiaretti, desbaratando las perspectivas de trabajar sobre una construcción política propia a favor de apuestas condenadas al fracaso. Nosotros en las elecciones provinciales llamamos a votar en blanco sosteniendo que Schiaretti es lo que es y recibimos varias ‘cachetadas’ de parte del peronismo, que no comprendían que estábamos previendo lo que efectivamente ocurrió“.
Argañaraz sostuvo en charla con Gabriel Fernández que “no creo que las cosas hubieran sido muy diferentes si De la Sota no hubiese muerto. Hay una fractura en el Partido Justicialista cordobés, y tanto Natalia De la Sota como Carlos Caserio han contribuido a representar aquí a la fórmula del FdT, pero el padre de Natalia fue un orgánico neoliberal, o neomenemista cordobés, y fue fiel hasta el fin a esa posición”.
Finalmente precisó que “en otro lado del espectro, el secretario general de la CTA cordobesa, Pablo Carro, cumplió un rol digno en un momento determinado, pero su paso por la política, que aun no terminó, forma parte de las idas y vueltas del kirchnerismo en Córdoba. Fue desautorizado y se retiró la lista en la elección provincial. Es imposible construir una fuerza con un dedo verticalizador externo sino que debe hacerse en base a desarrollos locales. Hubo barrios obreros de la capital provincial donde a Macri le fue mejor incluso que en zonas rurales. Eso habla de una falta de política que espero se corrija en el ciclo que se va a iniciar con el gobierno de Alberto Fernández“.
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