El encuentro de la Unión Económica Euroasiática mereció un cierre notable de Putin. El presupuesto defensivo, sobre la mesa. “El señor Trump” no está lejos, explicó el ruso. Las preguntas básicas sobre la IA que pocos se atreven a formular.
Por Gabriel Fernández *
Es importante prestar atención al desarrollo de los acontecimientos en Asia central. La voracidad atlantista destinada a la generación de conflictos está considerando las variables que harían posible una incursión en la zona. Su concreción, empero, no será fácil: durante los días recientes se llevó a cabo la cumbre de una Unión Económica Euroasiática (UEE) muy sólida y con programas económicos profundos, hilvanados con medidas de seguridad apreciables.
El presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, habló en el cierre del cónclave realizado en Minsk. En medio de la contienda en Ucrania y horas después del desenlace provisorio del conflicto entre Israel e Irán, se mostró optimista al valuar los logros de la Unión y desde allí lanzar su proyección. Todos los temas calientes fueron abordados; la síntesis presentada por Ría Novosti sirve como orientación. Vale tomarse un tiempo.
Putin, datos en mano, indicó que la tasa de crecimiento de las economías de la unión es el dato a considerar: “En la UEE, es superior a la media mundial. El crecimiento mundial es del 3,3%, como es sabido. Y en la UEE, supera el 4%, mucho más. Y en algunos países es significativamente mayor: hay un 5% y casi un 6%, en mi opinión, y en algunos se acerca”. En sintonía, los representantes de cada país miembro solo abordaron las sanciones de soslayo. En todo el debate sobrevoló la satisfacción por haber superado las acciones punitivas que la Unión Europea (UE) y cercanías vino descargando sobre Rusia y sus aliados, desde el arranque de 2022. Los miembros de esta coalición son Rusia, Bielorrusia, Kirguistán, Kazajistán, Armenia.
UN BLOQUE VIGOROSO. Cabe subrayar que los países que configuran Asia central son Kazajistán , Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Aunque resulte fatigoso, este narrador convoca a repasar la nómina de quienes integran la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS): Hay ocho Estados miembros: China, India, Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán. Existen cuatro Estados observadores interesados en adherirse como miembros de pleno derecho: Afganistán, Bielorrusia, Irán y Mongolia. Seis están “Asociados en el Diálogo”: Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía (este último plantea la posibilidad de unirse como miembro pleno).
¿Se comprende el entrelazamiento? Los Estados miembros de la OCS representan más de una cuarta parte del Producto Bruto mundial y alrededor del 44 % de la población mundial. Ocupan 60 % de Eurasia y el 25.5 % de la extensión territorial del mundo. Se trata de un organismo plenamente reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y es posible apuntar que, digan lo que digan los medios occidentales, ninguna de esas naciones se percibe aislada. Aquí se planta bandera, para no abundar: en ediciones venideras la saga volverá a ahondar en el decurso de los BRICS +.
Volvamos a Putin en la UEE. Anunció que su país tiene previsto celebrar una tercera ronda de negociaciones con Ucrania: “Estamos dispuestos a celebrar dicha reunión en Estambul”. Informó que los negociadores mantienen contacto operativo y los jefes de delegación están debatiendo una posible fecha para la reunión. El tema de debate en la reunión debería ser el borrador de los memorandos sobre el acuerdo. Son dos documentos completamente opuestos, lo cual no sorprende, puntualizó.
Enseguida se adentró en la persistencia atlantista de “enterrar” la economía rusa: “¿Qué está pasando en los países occidentales? Nos están agrediendo constantemente. Están a punto de asfixiarse pero pretenden enterrarnos sin parar”. Así, se posicionó sobre las recientes decisiones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que insiste sobre la hostilidad de Moscú para justificar el alza presupuestaria en las áreas de Defensa: “El Occidente colectivo, si es que hoy en día se le puede llamar colectivo, lo está poniendo todo patas arriba. ¿Por qué? Porque tanto el aumento del gasto militar como el frenesí militarista se basa en una tesis: la “agresividad” de Rusia, y esto es exactamente lo contrario”.
A fondo: Rusia fue “abandonada” al intento de la OTAN en expandirse hacia el este; esta es una de las razones de la Operación Militar Especial. La expansión de la organización belicista al servicio de las corporaciones financieras fue una conducta agresiva por parte de Occidente. El presidente recordó que el golpe de estado en Ucrania, en 2014, contó con el soporte de ese Occidente, que posteriormente comenzó a hablar de la agresión rusa: “O son idiotas o nos toman por tontos”. A decir verdad, Rusia lleva ocho años intentando resolver pacíficamente los problemas en el Donbás, pero el atlantismo “ha estado engañando y librando allí una guerra no declarada”.
Luego, no trepidó en emplear la comparación. El gasto en Defensa de la Federación se destina a la defensa de los propios intereses. La Federación Rusa, explicó el mandatario, está resolviendo con dignidad los problemas relacionados con la necesidad de un presupuesto militar “y no de una agresión contra Europa”. Esta nación “invierte en su propia industria de Defensa, mientras que Europa invierte en la estadounidense. El gasto de la Federación Rusa está calculado para la exitosa finalización de la Operación Especial de Defensa (SVO)”. Anunció, en base a esa lógica, que Moscú prevé reducir el gasto en Defensa en el futuro, mientras que Occidente, por el contrario, pretende aumentarlo.
LA FEDERACIÓN DE RUSIA Y LOS ESTADOS UNIDOS. A continuación, evidenció las complicaciones generadas por la contienda. “Pagamos nuestras decisiones con inflación, pero ahora estamos combatiéndola. Sí, estamos avanzando deliberadamente hacia un aterrizaje suave de la economía. Pero, sin embargo, mantenemos una actitud muy sana al respecto”. El párrafo es recomendable para quienes por estos pagos pretenden zanjar el alza de precios con recesión. El atemperamiento de la actividad no originó una caída: el PBI de la potencia euroasiática siguió creciendo durante el tramo reciente.
Es preciso, entonces, zambullirse en las aguas procelosas que demandan nado en distintos estilos y evitan posturas verticales que pueden llevar al hundimiento. Según el presidente ruso “Trump se esfuerza sinceramente por resolver el conflicto en torno a Ucrania; es un hombre valiente”. Uy. Y hubo más al respecto. Putin destacó que una reunión con el jefe de la Casa Blanca es muy posible: “Siempre estoy abierto a contactos y reuniones. Sé que el Señor Trump también habló sobre la posibilidad de reuniones. Al igual que él, creo que es necesario prepararlas. Con base en los resultados, deberíamos alcanzar nuevos niveles de cooperación”.
Es válido recordar el espacio político económico ante el cual pronunció estas palabras. La Unión Económica Euroasiática no es precisamente un lugar desde el cual congraciarse con el atlantismo. Añadió que “las relaciones entre Rusia y Estados Unidos comienzan a estabilizarse; se han dado los primeros pasos. Se han establecido contactos de trabajo entre los departamentos de política exterior y las agencias de inteligencia”.
Como cierre, el jefe de Estado insertó en el arco un tiro libre de larga distancia: “Rusia celebra el regreso de las empresas estadounidenses a su mercado”.
Al observar la convocatoria previa al empresariado y las referencias económicas estatales en el exitoso Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) -apenas una semana antes-, y comprobar los ejes de su direccionamiento en las palabras emitidas por Putin en la Unión, los creativos diseñadores de guerras bajaron el dedo índice y lo posicionaron sobre Asia central. Lo informado hasta aquí permite inferir que esa zona del mundo está en condiciones de repeler eventuales ataques, pero vale prestar atención porque los inventos del Suprapoder, aunque se frustren, cuestan mucha vida a los pueblos.
Ahora, se modifica el sentido del artículo. En una de esas, vale la pena.
APUNTES INCOMPLETOS. UN DEBATE NACIENTE SOBRE LA IA. En medio de las sorprendentes situaciones que se viven, en el orden local y en el internacional, surge y surge, como interrogante tácito entre quienes anhelan perspectivas de salida, el interés por saber si la Inteligencia Artificial podrá llegar a tener algo que indicar, algún camino que diseñar o desmalezar. Si la humanidad no visualiza su destino, razonan, bien podría recurrir a las máquinas para resolver Qué Hacer.
Este periodista, para nada conocedor de esta nueva tecnología, se permite apuntar:
Que la IA logre desarrollar una idea, escribir un texto, articular una iniciativa, por ahora solo parece evidenciar que estamos ante una super computadora a la cual hay que sugerir el puntapié inicial. Según se observa, ya hay unos 200 libros escritos de punta a punta por esa variante; sin embargo, eso apenas revela que la temática de cada uno fue impuesta por un ser humano. ¿Sus líneas directrices también? No es lo mismo estimar que la puerta adecuada hacia el futuro es la dispuesta por Occidente central, que aquella que viene elaborando con esmero la Multipolaridad. Por citar un caso demasiado visible.
Ese factor, sin embargo, no aliviana la inquietud. A continuación, es pertinente indagar si en la elaboración de los productos la IA será capaz, no de lograr fluidez y certeza humanas, como se apunta en cada descripción planteada en la web, sino de alcanzar auténticos errores, tropiezos y balbuceos propios de nuestra especie. Un libro perfecto -digamos- no es humano. En algún momento se pifia, y hasta somos capaces de batirnos a duelo con un corrector para defender que de los yerros surgen los estilos.
Todo lo antedicho indica bien poco. Esto que viene lo trasciende: LA IA no puede percibirse mortal, a menos que se engañe -lo cual desarma todo el esquema- o evalúe de modo banal que la muerte no es otra cosa que un técnico retirando el enchufe de su lugar. Y ahí va la secuencia: no siente dolor, no siente pena, no siente alegría, no extraña. Puede fingir, pero sería una mentira. A quién le sirve una nueva tecnología experta en macanear. En las recorridas web, este narrador ha corroborado que se han analizado todas esas instancias y el resultado es, siempre, inequívoco.
Las observaciones vienen originando defensas ingeniosas. Hay quien destaca que muchos textos humanos carecen de alma y de pasión, que son desangelados, y que los que conmueven y gestan vibraciones son la excepción. Puede ser, pero eso debe certificarlo cada lector, no existe una vara integral. Los materiales literarios y periodísticos de baja calidad encuentran una cantidad apreciable de lectores; a ellos no les incide que la construcción haya sido realizada por una persona o por una máquina.
Tal vez todos comprendan que lo que se impondrá, si se sigue en la trocha presente, será el texto híbrido. De ser cierto que la IA contiene un aprendizaje continuo, absorbiendo todas las fuentes de información existentes en el planeta, el ser humano terminará aprendiendo de la misma; conducido por la misma. Ella -¿se le puede llamar así?- posee datos, algoritmos (reglas), aprendizaje automático, modelos (entrenamiento), redes neuronales (tramas de intercambio) listos para desplegarse y decir he aquí el tono adecuado, la sentencia objetiva, el parámetro ideal de las discusiones económicas, de las polémicas jurídicas, del análisis en los partidos de fútbol, de los planteos políticos.
Entonces, quien tenga la propiedad de la IA, sus fuentes y sus accesos, definirá más cosas que la búsqueda de una palabra o una solución en internet. Sin embargo, ese dominio tendrá que estar custodiado por un andamiaje cultural relevante -medios, redes, lo que surja- destinado a prestigiarlo, y por un sistema defensivo sólido con rasgos castrenses muy bien articulados. Pues la lucha por la posesión y el empleo de la IA será política y el enemigo puede definirse hoy como quien presenta este adelanto científico técnico como neutral, como independiente de quién lo lleve adelante.
A ver si este narrador logra transmitir la idea con eficacia: ¿En qué clase social se sitúa la Inteligencia Artificial? ¿A qué región del planeta responde? Absorber esas preguntas como clave, permitirá -sin desdeñar las dificultades que contiene una tecnología ultra compleja- entender que el Lugar de Mirador también determina el recorrido que adviene.
Desde el momento en que esa nueva instancia tecnológica emite informaciones y conceptos políticos, económicos, culturales, sociales, es preciso formularse esos interrogantes. En línea, constituye una necesidad la confección de proyectos científicos localizados, con matriz regional y social, dejando de lado la ilusión de una equidistancia asentada en relatos disfrazados de objetividad pero claramente inclinados por quienes le imponen el sentido.
Fíjese lector. Todas las investigaciones serias sobre los atentados a las Torres en 2001 fueron eliminadas de YouTube. Miles; sólidas, fundadas. ¿Alguien cree que serán repuestas en sus ventanas por la IA? Desde los años 80 las corporaciones financieras vienen adquiriendo -y haciendo valer- las acciones de los medios más importantes de Occidente. El control se extendió sobre los caños que sostienen las redes. La intoxicación y la confusión han sido el resultado ostensible. Entregar la IA al mismo esquema implicaría resultados semejantes, pero bastante más potentes.
Las grandes compañías que exploran la temática constituyen un poder en sí mismas. Eso significa que pueden articular, según sus intereses, con el capital financiero o con aquellos estados que apuestan a una construcción productiva. Esto debería ser tomado muy en cuenta por las potencias emergentes; en principio, puede observarse que la República Popular China, al ofrecer relaciones satisfactorias a buena parte del entorno asiático avispado al respecto, lo está comprendiendo. Esa realidad en desarrollo no resuelve la perspectiva del Sur. Seguramente su know how será de gran ayuda, en un futuro mediato. Pero como en los más variados asuntos, lo que no bosqueje cada espacio, nadie lo hará por él.
Apenas, unas líneas para reflexionar. En días muy fríos, con el mate dando batalla para mejorar el ambiente.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
Ilustraciones. Pinturas de Azerbaiyán.
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