Por Carlos Aira
La imagen es, cuanto menos, curiosa. 59 segundos de juego. Cambio en Deportivo Riestra. Con la camiseta 47 se retira un muchacho llamado Iván Buhajeruk. Unos aplausos despidieron a un experimento de marketing injerto en el deporte. Un fenómeno que solo se podía dar en un club con las características de Riestra. Un streamer de 24 años devenido en futbolista de Primera División por un minuto. La música electrónica y las bebidas energizantes fueron parte de la iconografía. El objetivo estaba cumplido. Nadie habló de la presentación de Vélez Sársfield, líder del campeonato. Un país habló de algo inédito. Una anomalía. Riestra y Vélez Sársfield igualaron 1 a 1.
El día después fueron disculpas e investigaciones. Las vestiduras rasgadas. El Tribunal de Ética de AFA abrió un expediente por advertir “conductas susceptibles de perjudicar la reputación e integridad del fútbol argentino, particularmente cuando se trate de un comportamiento ilegal, inmoral o carente de principios éticos”. Por su parte, la Fiscalía Especializada en Juegos de Azar (FEJA) imputó al director técnico Christian Fabbiani y al jugador en una causa penal. El mega-negocio de las apuestas deportivas en la mente de todos. El fiscal Juan Rozas argumentó: “Lo que acá se está imputando es la inclusión de un futbolista (Buhajeruk) y su retiro a los breves segundos. Esto podría haber captado a jugadores para que apuesten en sitios ilegales”. Cuando se confirmó la titularidad del streamer, muchas personas apostaron que habría una modificación en los primeros minutos de juego. Las cuotas eran altísimas.
El mundo del fútbol se expresó en cuentagotas. Brian Romero, delantero de Vélez Sársfield, lanzó una feroz crítica: “Este mensaje es más para los chicos que están del otro lado. Hoy el televisor le mostró un atajo que no es ese. Para no entrar en polémica, hoy fue una falta de respeto hacia el fútbol”, expresó el goleador. Por su parte, Claudio Tapia analizó: “Hay muchos chicos que se quitan la vida porque no llegan a Primera. Es lo que uno sueña y aspira, es muy importante lograr un sueño. Sabemos que un chico empieza a jugar a los 12 años pero cuando llega a los 20 o 21 años puede ser el mejor momento o el más difícil, porque o te hacen un contrato las instituciones o te encontrás con que no tenés la posibilidad de jugar en Primera.
Curiosamente, Fútbol Argentinos Agremiados no se expresó sobre una situación que lo tendría como principal protagonista.
En el mundo de la publicidad se entiende que no existe mala publicidad cuando la misma llega al objetivo. Quienes manejan Deportivo Riestra cumplieron su objetivo. Eso es indudable. También que el impacto social fue negativo. Esto analizaron en el club de Soldati que al día siguiente publicó un pedido de disculpas con un descargo singular:
“En el día de ayer, tuvimos la oportunidad de contar con la participación de Iván Buhajeruk, uno de los influencers más importantes de Latinoamérica, en el partido ante Vélez”, escribió el club a través de la red social X, en referencia a la inclusión del joven de 24 años, que tiene casi 20 millones de seguidores entre sus distintas redes sociales y que se identifica virtualmente como ‘Spreen’. Lamentablemente esta acción de marketing generó muchas opiniones negativas. Queremos ofrecer nuestras más sinceras disculpas a quienes se sintieron ofendidos”, agregó el comunicado, en respuesta a la polémica generada en Argentina por la inclusión del joven, que no es futbolista y que fue reemplazado al minuto de juego. Nuestro objetivo fue (y es) atraer nuevas audiencias hacia el futbol, generando puentes entre diferentes mundos y plataformas para seguir potenciando el producto y a nuestro club, viviendo un momento histórico en Primera División”.
A pesar del pedido de disculpas, en Riestra entienden que ganaron el partido.
El club citó en su explicación al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y su advertencia sobre la merma de interés del público joven europeo en el futbol, y destacó que la intención de la inclusión de ‘Spreen’ en el duelo de ayer fue “captar a nuevas generaciones que hoy se proyectan en las redes sociales a partir de los influencers”.
¿Existe una ruptura del contrato cultural de nuestro fútbol o la situación fue parte de una anomia propia de un club muy particular?
El periodista Emiliano Curuchaga analizó en Abrí la Cancha: “Todos sabíamos que iba a jugar Spreen. Nadie podía sorprenderse. Si esto llevaron al fútbol, como negocio es horrendo y como deporte lo están arruinando. Esto es una payasada. Yo leo el comunicado de Riestra y hay cosas que no puedo creer. Yo le doy mucha valor a la palabra y su carga simbólica. El producto tiene precio y se puede comprar. No están hablando de un deporte, sino de un producto. Tenés Ibai Llanos y otros productos de fútbol espectáculo con ex futbolistas e influencers. Si querés hacer eso por fuera de AFA, está muy bien. El problema es cuando este circo ingresa al circuito profesional. No están incentivando nada. Spreen es un morbo y una simple acción predeterminada. De cara al futuro, con ojos de mercado, ¿Lo van a seguir haciendo? ¿Cual es el límite? En vez de ver a 22 jugadores, hoy los hinchas tienen que estar atentos a las apuestas, las latitas de energizante, los representantes, los árbitros”.
Carlos Elorza es abogado y periodista. Consultado por Abrí la Cancha, el conductor del Social Argentino expresó: “En el contexto de la habilitación del negocio de las apuestas deportivas ya hay una intervención del mercado en un hecho deportivo. Se puso a un tipo que no tocó una pelota, salió de la cancha y a cobrar quienes apostaron. Existe una utilización de quienes tenían la información: el presidente de Riestra, el entrenador y el propio jugador. El hecho se hizo sin ningún tipo de pudor. Vivimos en la anomia. Un vale todo del entretenimiento y el espectáculo. En Riestra fueron rápidos y pillos. Un símbolo de este tiempo”.
Por su parte, el escritor platense Rafael Ton también analizó la situación: “Esto no es la primera vez que sucede. Sucedió con otros formatos, pero ya ha pasado. Cuando nos quisieron encajar las porristas, cuando nos prohibieron los papelitos, cortar las banderas o perder a los visitantes. Si bien hay una parte de hinchas que esperan una hada madrina disfrazada de empresario que te saque campeón; por ahora, la mayoría de los hinchas saben que esto no sucede”.
¿Hay un problema generacional detrás del fútbol? Rafael Ton expresó en Radio Gráfica: “Nos traen soluciones donde no hay problema. Las canchas están llenas, ¿Por cual razón un influencer atraería a los jóvenes como si no lo hicieran? Te plantean un problema que no existe. Lo que existe es un sector de la sociedad que no miran películas, no leen libros y no ven partidos enteros. No son todos, pero nos quieren obligar a priorizar a ese grupo adolescente-juvenil que está dentro de un target de consumo”.
Éxito o muerte. Éxito o no existís. El deporte es competencia. Ni los mejores van a ganar siempre. La dinámica instalada genera un problema para las comisiones directivas. ¿Qué pasa con los clubes ordenados, pero hinchas enojados cuando los resultados deportivos no suceden? La autocrítica dirigencial también es bienvenida. Es parte de este momento.
¿Tenemos anticuerpos para combatir a esta anomia? Rafael Ton expresó: “Hay muchos pibes que son más hinchas de un jugador que de un club. Puede pasar que un jugador, que no siente y piensa como vos, llegue a ser presidente de una institución y muchos jovenes se sienten mas representados por su ídolo que por el propio club. Un grave problema es la idolatría ciega porque hay varios ídolos millonarios que entienden que los clubes en Argentina son sociedades de fomento cuando sabemos que es mentira. Tenemos que elegir bien a los directivos y luchar por lo que realmente la gente quiere”, señaló en Abrí la Cancha el autor del Síndrome de Doña Florinda.
En estos tiempos de empresas mágicas, millones sin trazabilidad de origen con aroma a lavado de activos que vendrían a nuestro fútbol, hay más señales que el streamer de Riestra. Sergio Aguero se fotografió junto a la diputada libertaria Juliana Santillán, un puntal de las Sociedades Anónimas Comerciales (deportivas).
El ex delantero de la Selección estuvo la última semana en Casa de Gobierno donde se reunió con la diputada Santillán y Guillermo Toffoni. Luego, mantuvo una reunión privada con Santiago Caputo.
Esta semana comenzó la Copa Potrero 2024, un campeonato organizado por Aguero con equipos formados por ex jugadores y reparte dinero por participación y premios en dólares. El torneo tiene un objetivo de fondo que es generar una idea de organización y espectaculo diferente a AFA. También instalar un concepto: este torneo reparte más dinero en premios que la Copa Argentina. Una absoluta falacia.
El campeonato de Aguero es disruptivo dentro de nuestro fútbol. Hay un objetivo solapado: mellar a los clubes AFA y generar un humor que rompa el cerco contra las SAD.
El viernes pasado, en uno de los equipos jugó un muchacho que se hizo llamar Luciano Torres. En verdad era Lautaro Torres, delantero titular del Club Atlético Los Andes. Si es reprochable disputar un torneo paralelo con identidad falsa, es absolutamente demencial hacerlo a un día de jugar una final de ascenso al Nacional B que lo tiene como protagonista. Si Torres pensó ganarse unos pesos en un partido intrascendente, ahora tendrá que darle explicaciones a los directivos, compañeros y socios. Ayer, Los Andes cayó 2 a 0 en la final del campeonato ante Colegiales. En Lomas se quieren comer a Torres. En las redes, los libertarios lo señalan como un hombre que decidió en libertad priorizando unos dólares.
Fue al voleo la convocatoria de un jugador de Los Andes? Uno podría pensar que no. El titular del club es Omar Plaini, titular de Sivendia y senador por la provincia de Buenos Aires. Golpear al movimiento obrero puede ser parte de este magma.
La situación irregular de Torres generó polémica. En las redes, ámbito donde mejor se desenvuelve la virtualidad liberal, la defensa de Torres fue la libertad de ganarse los dólares que paga Aguero. El ex delantero de la Selección Argentina transformado en un Papa Noel de billetes verdes.
Un detalle: todas las camisetas de la Copa Potrero tienen como sponsor a YPF. Odian al Estado, pero están financiados por el mismo.
Pero esta trama tiene un condimento más. El jueves pasado, el Club Estudiantes de La Plata anunció un preacuerdo con el empresario estadounidense Foster Gillet. Si bien no se saben los términos y alcances reales del contrato, se estima que existiría una inversión de 150 millones de dólares conformando una sociedad mixta entre el empresario y la institución. La firma del acuerdo está supeditada a la decisión societaria en una asamblea extraordinaria que se desarrollaría – se estima – en diciembre.
Foster Gillet fue parte de la directiva que adquirió al Liverpool británico en 2007. Lo compraron en 500 millones de libras esterlinas y se alejó de la institución a mediados de 2010 hundido en una profunda crisis. A Gillett lo trajo al país Guillermo Toffoni, enemigo número 1 de la conducción de AFA y principal estratega gubernamental del cambio de figura jurídica de nuestro fútbol.
“Entre el torneo de los campeones del mundo y la Copa Argentina no te alcanza para cubrir los micros de los hinchas… Pero el club es de los socios”, posteó hace algunos días Juan Sebastián Verón.
Todo tiene que ver con todo. Los energizantes, un streamer jugador, el fútbol global con apuestas y sin control antidoping, futbolistas que priorizan una liga de plástico a los compromisos firmados con sus clubes, ex ídolos devenidos en presidentes con llamativas intenciones.
Los hinchas tendrán que mirar muy bien que está sucediendo en este mar de tiburones. Estos tiempos de anomia son ideales para que algunos concreten su sueño húmedo, la paradoja anhelada: que los socios vayan a votar para no votar nunca más.
Si eso sucede, luego será demasiado tarde para lágrimas…
Periodista / Abri la Cancha.
Discusión acerca de esta noticia