Por Leonardo Martín
“Un plenario histórico”, fue una frase recurrente de la jornada. “Defender lo conquistado”, la consigna del plenario que reunió a más de 250 delegados y delegadas y dirigentes del gremio aceitero en la localidad de San Lorenzo, Santa Fe. Un punto estratégico para el sector y para la Argentina por el cual sale más del 80% de las exportaciones de aceite del país.
Comenzamos la nota por la información más inmediata, pero que también requiere una descripción del contexto para comprender el valor de este plenario convocado por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) en forma conjunta, dos organizaciones hermanas, pero que por mucho tiempo tomaron caminos paralelos. Desde un tiempo a esta parte transitan lo que en el mundo sindical se llama la “unidad en la acción“.
La información de las crónicas periodísticas resaltaron que el plenario votó la profundización del plan de lucha y ratificó el mandato a las autoridades de ambos sindicatos para tomar las medidas necesarias en esa dirección. Los motivos: rechazo a la flexibilización laboral sancionada con la ley Bases, también a la restitución del Impuesto a las Ganancias que pega de lleno en el universo de los trabajadores aceiteros. Es decir, confrontar contra el deterioro en los ingresos, la precarización laboral y desde lo sectorial buscar los puntos de unidad para ganar en músculo sindical.
Pero antes de seguir con la información, el contexto. La Federación Aceitera que conduce Daniel Yofra nuclea a 16 organizaciones sindicales de todo el país. El Sindicato Aceitero de San Lorenzo -conducido desde 2022 por Daniel Succi – por desaveniencias internas dejó de integrar la Federación hace ya varias décadas en un vínculo que se está buscando restañar. Caminos que se bifurcaron.
El complejo aceitero en San Lorenzo tiene una enorme dimensión, allí están asentadas las principales multinacionales agroexportadoras (Cargill, Bunge, Dreyfus, ADM y Cofco) que desde sus puertos privados exportan hacia el mundo en barcos que surcan la mal denominada Hidrovía sobre el Río Paraná.
Desde hace unos años a esta parte, la Federación y San Lorenzo (para simplificar) vienen acercando posiciones y desarrollando una “unidad en la acción” al momento de negociar las paritarias y tomar medidas de fuerza ante problemáticas comunes. Hacer un plenario conjunto es una expresión de ese acercamiento en donde más allá de la identidad común que comparten les permite ganar volumen y fuerza en esa unidad para enfrentar una etapa adversa para el mundo del trabajo en general y que puede trasladarse a la situación sectorial en particular.
También con una idea que fue deslizada, de buscar avanzar y lograr una unidad mayor con otras organizaciones gremiales dispuestas a confrontar con el Gobierno y sus políticas. El gremio aceitero, pese a no ser numeroso en términos de cantidad de trabajadores, está inserto en un sector estratégico para la economía del país como es el exportador. Nos explicaban, una medida de fuerza golpea fuerte allí, porque repercute en el sistema marítimo y fluvial. “Tiempo es dinero”, dice la máxima capitalista, en este caso transformado en multas por demoras en los puertos, seguros que se encarecen y todo un trastorno para la logística.
Volvemos a la información. El Plenario se realizó en un salón del sindicato aceitero de San Lorenzo en el barrio 2 de Abril de esa localidad al cual se acercaron delegados y delegadas de diversos puntos geográficos del país sumado a los locales.
Hubo dos paneles de equipos técnicos especialistas en derecho, economía y contabilidad. Más una apertura y cierre con posicionamientos sindicales y políticos a cargo de ambos secretarios generales.
El título del primer panel fue: “La reforma laboral regresiva: aspectos individuales y colectivos” del cual participaron María Laura Campas (abogada del SOEA), Carlos Zamboni Siri y Matías Cremonte, ambos abogados de la Federación.
El título del segundo panel fue: “La política económica del Gobierno nacional y sus consecuencias. Panorama Actual del Impuesto a las Ganancias a la 4° categoría“. Allí disertaron Sergio Arelovich (asesor económico de la Federación y director del MATE), Juan Santancangelo (Doctor en economía, investigador del CONICET), María Eugenia Sandoval (asesora contabla del SOEA) y Silvia Zeballos (asesora del SOEA).
Tanto el cierre como la apertura estuvo a cargo de Daniel Yofra y Daniel Succi “los dos Danieles” en donde tras hacer un balance sindical, político y económico los delegados y delegadas presentes votaron y ratificaron el mandato de “tomar las medidas de fuerza en el momento que lo consideren adecuado para rechazar las políticas de precarización laboral y destrucción del salario contenidas en la ley Bases“. Votación por unanimidad.
Yofra expresó: “Tenemos que salir a luchar. Esa es la fuerza más grande que tenemos. Vamos a tomar una decisión que va a repercutir en las empresas y en todo el país. Es importante que dos organizaciones se hayan juntado en un sector que es pujante. Hoy tenemos en nuestro país más de un 50% de pobreza. Nos dijeron que venían a solucionar los problemas y los empeoraron. Nosotros tenemos que salir a luchar como siempre lo hemos hecho“.
Por su lado, Succi enfatizó: “Tenemos que ver quiénes son los que están enfrente nuestro. Tenemos un plan de lucha que está en marcha que tenemos que seguir adelante”.
LA REFORMA LABORAL, EL FOCO EN LA TERCERIZACIÓN LABORAL
Contexto de nuevo. La reciente sanción de la denominada “ley Bases” contiene una reforma laboral con 18 artículos que avanzan en la precarización del empleo con el supuesto de que flexibilizar las condiciones de trabajo va a generar empleo registrado. Receta aplicada y que la realidad ya se encargó de rebatir. En varias numerosas oportunidades.
Un repaso esquemático de lo que contiene: quita y baja de multas por un registración inadecuada; promueve las tercerizaciones; elimina la responsabilidad solidaria; extiende el período de prueba hasta 12 meses; incorpora como causal de despido la participación activa en bloqueos o asambleas en edificios; permite el despido discriminatorio al que le pone una tarifa; habilita a cambiar el régimen indemnizatorio pudiendo aplicar un sistema similar al de la UOCRA; inventa la figura del trabajador independiente que puede contratar a tres monotributistas. También excluye de la Ley de Contratos de Trabajo a los trabajadores bajo contratos de obra, servicios y agencias. Regresión al palo.
Dentro de los debates en el sector aceitero hay una preocupación especial que ya atravesaron durante la década del noventa y comienzos de siglo revertida a fuerza de lucha gremial: la tercerización laboral.
En diálogo con Radio Gráfica, Diego Márquez, secretario de Prensa y Formación de la Federación, titular del gremio de base en Bahía Blanca, relató su experiencia personal sobre la tercerización, algo que se repitió en las diferentes empresas del sector.
“Yo entré a trabajar en 1999, nosotros éramos solo 33 compañeros efectivos, el resto eran todos contratistas. Hubo todo una lucha de la Federación para incorporar a todos los compañeros, lo que hizo que cambiaran totalmente las condiciones de trabajo. Desde el transporte, el comedor, saber que cobraban a fin de mes y en la fecha correcta, el aguinaldo como corresponde. Comenzar a cobrar un salario digno le cambio la vida a compañeros que comenzaron a tener proyección. Fue un cambio total”.
Además de mejorar los ingresos, también mencionaron que con la contratación efectiva disminuyeron drásticamente los accidentes de trabajo a partir de las mejores condiciones y de trabajadores que están en condiciones de hacer respetar las medidas de seguridad, que conocen como funcionanlas máquinas y los posibles peligros que existen en las plantas industriales.
Por su lado, la abogada del SOEA, María Laura Campas le decía Radio Gráfica: “No tenemos dudas que van a buscar que vuelvan las empresas contratistas. Vienen empresas con trabajadores que no son encuadrados por lo cual vamos a tener que luchar por eso, donde sus derechos laborales van a ser vulnerados no solo con salarios, también con la jubilación y la seguridad social. Es una reforma regresiva”.
“Tenemos que estar alerta, con los delegados muy activos porque si hay fraude a la ley si podemos actuar porque eso sigue estando vigente en la legislación”, completó.
IMPUESTO A LAS GANANCIAS, IMPACTO DIRECTO
La ley Fiscal, votada el mismo día que la ley Bases, restituyó el pago del Impuesto a las Ganancias a la Cuarta Categoría, es decir a los asalariados. Diferentes gremios están avanzando con presentaciones en la Justicia con medidas cautelares y que se declara su inconstitucionalidad por diversos argumentos, entre ellos que su restitución solo fue votada por la Cámara de Diputados.
Estimaciones iniciales indican que cerca de un millón de trabajadores volverán a pagar el tributo, pegando plenamente en el sector aceitero que a fuerza de duras negociaciones paritarias fue logrando una salario de referencia para el mundo del trabajo en Argentina.
La promulgación de la ley no tuvo ninguna modificación de lo votado, desoyendo el reclamo de la CGT de subir los mínimos. Aún resta la reglamentación de la AFIP para conocer el detalle, pero lo concreto es que volverán a pagar miles de trabajadores con el agraventa de que fueron quitados una serie de ítems que se podían deducir o no computaban para el pago.
¿UN NUEVO MTA?
Un debate abierto en el mundo gremial actual y recurrente en la historia ante las políticas del actual gobierno: ¿Cómo pararse desde el movimiento obrero y sus organizaciones? ¿Abrir un canal de diálogo para busca amortiguar el impacto de las medidas o confrontar?
En el plenario aceitero hubo una postura de confrontar contra las actuales políticas económicas. Yofra marcó el contrapunto: “No esperamos absolutamente nada de la CGT. Tuvo la oportunidad de movilizar el día que se trató en el Senado, fuimos el único sector que paramos cuando se trató en Senadores y Diputados. No hizo huelga ni movilizó. Gran parte de la CGT no está a la altura de la circunstancias y creo que en el movimiento obrero los sectores se tienen que unificar hacer sus propios plenarios, para ver hasta donde quiere pelear”.
“Estamos dispuestos a enfrentar todas medidas que perjudiquen a los trabajadores independeinte si la CGT lo hace. Ya ocurrió en los noventa con el MTA y va a volver a ocurrir si la CGT se sigue sentando en la mesa de los patrones”, concluyó.
Para los más jóvenes, el MTA (Movimiento de los Trabajadores Argentinos) fue un espacio sindical encabezado por Hugo Moyano y el Bocha Palacios, dirigente de la UTA, con una participación más amplia, fue un sector gremial combativo durante el menemismo y el gobierno de la Alianza. Un espacio que no se desprendió de CGT recién hasta finales de los años noventa, sino que mantuvo una posición crítica y muy activa ante las políticas neoliberales.
Fin para el plenario. Una historia que continuará y que tiene por delante un período desafíante en organización, unidad y lucha ante un período adverso.
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