Por Carlos Aira
No hay plata, dice el presidente Javier Milei. A poco más de dos meses del comienzo de los Juegos Olímpicos París 2024, el deporte argentino se sacudió con fuerza. Paula Pareto, medalla dorada en Judo Brasil 2014, expuso el desolador momento del deporte argentino al renunciar a su beca como entrenadora ante el feroz recorte presupuestario que impulsa la secretaría de Deportes. Pareto y Laura Martinel, su histórica entrenadora, renunciaron a sus becas para financiar a otros judocas víctimas de la motosierra y la aspiradora.
La renuncia de Pareto a su beca como entrenadora pone en el tapete un tema poco tratado en el deporte. ¿Cómo se financia a los deportistas de Alto Rendimiento? La gran mayoría de las actividades son amateurs, pero la competencia internacional, que requiere de entrenamientos y cuidados científicos, necesita centros de alto rendimiento y tranquilidad económica para los atletas que llegan a través de becas. Las mismas son ejecutadas por la secretaría de Deportes o el ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo).
La secretaría de Deportes, cartera a cargo de Julio Garro – ex intendente platense – ha decidido podar el presupuesto de la secretaría. Esto ha afectado a decenas de empleados despedidos y también a las becas de los atletas.
“Estamos en un momento complicado porque es la renovación de las becas y resulta que quieren hacer un recorte tremendo en la cantidad de becarios. Hay becas por ENARD, becas por la Secretaría de Deportes y hay becarios que se duplican, que tienen beca de la Secretaria y del Enard. Tenemos 18 becarios, pero se le ha pedido a la Confederación Argentina de Judo que solamente queden 4. Pone en riesgo nuestro deporte porque necesitamos tener una masa activa de deportistas entrenando y, obviamente, los entrenadores”, explicó Martinel en TyC.
La entrenadora visibilizó los números: “Los 18 becarios (de judo) que solo tienen beca de Secretaría de Deportes suman 2 millones de pesos por mes. Y en total hay 34, son 16 los que tienen doble beca. Estamos hablando de 375.400 mil pesos por atleta por mes”, precisó Martinel. Y continuó su descripción: “Se me puso en la difícil situación de realizar esta poda, que la verdad no estoy dispuesta a hacerla porque no me parece justo y porque pienso que es firmarle el acta de defunción a mi deporte. Así que… pensando cómo hacer para poder retener la mayor cantidad de becarios posibles es que decidí ceder o renunciar a mi beca de la Secretaría de Deportes para que haya más financiamiento para más atletas y Paula, cuando le comenté lo que está pasando me dijo ‘yo también renuncio a la mía’. Así que hemos decidido las dos renunciar para que esos fondos vayan destinados a financiar a más atletas”.
Acá hay una clave. El olimpismo siempre tuvo buena fama y los atletas olímpicos serán becados por el ENARD. El mismo es un ente creado en 2009 durante el gobierno de Cristina Fernández. El mismo es un ente mixto Estado-Comité Olímpico. Hasta 2019 fue financiado por un impuesto a la telefonía celular. Desde aquel año se financia con partidas del erario público. Con la asunción de Javier Milei a la presidencia de la Nación, al frente del ente se encuentra Diógenes de Urquiza, el último agente de deportes del gobierno de Mauricio Macri. Para que se entienda. En términos liberales, con la de todos vamos a pagar las becas, pero los laureles se los llevará una multinacional, como es el Comité Olímpico. El drama de no tener una política deportiva con orientación nacional.
El escenario del deporte argentino es oscuro pensando en futuro próximo. Sin leyes del deporte que estén en plena vigencia, desde 1955, las políticas del deporte argentino son guiadas por el Comité Olímpico. La Secretaría de deportes – salvo el lapso 1989-1992 – ha sido un simple articulador de las políticas que bajan desde el COA. Paula Pareto expresó “yo no hablo de política”, pero su renuncia es profundamente política. Es momento que los deportistas se comprometan con las políticas deportivas. Sin compromiso y debate político, nuestro deporte quedará en manos de los peores mercaderes.
SOCIEDAD DE FOMENTO
Hablando de mercaderes. La noticia es impropia de un sábado por la noche. El secretario de turismo, ambiente y deporte Daniel Scioli anunció con bombos y platillos la supuesta primera SAD argentina. Estamos hablando del Club Centro de Fomento José Hernández, de La Plata. En un largo texto publicado en redes, esta institución “acogiéndose al decreto 70/2023 socios asambleistas aprobaron la posibilidad que capitales externos inviertan en nuestro fútbol”.
En el texto final del comunicado del Centro de Fomento José Hernández invoca el decreto 70/2023 por el cual las organizaciones deben modificar sus estatutos para permitir la afiliación de un club que sea SAF (Sociedad Anónima Futbolística). Todo es muy extraño. Este club, afiliado a la Liga Costera de La Plata, ya fue desafiliado de la misma por incumplimiento estatutario. Cuando el Centro de Fomento José Hernández intentó afiliarse a la Liga Amateur Platense – afiliada al Consejo Federal – su presentación fue rechazada.
En su misiva pública, el Centro de Fomento José Hernández habla de capitales privados. No explica como sería su nueva figura de SAD. Como ya explicamos en Abrí la Cancha, capitales privados hubo desde siempre en el fútbol argentino. Detrás de las SAD existe una idea más profunda: cambiar la razón jurídica de nuestros clubes. Necesitan SAD para que no exista trazabilidad de entrada y salidas de inversiones en un país que algunos desean convertir en un paraíso fiscal.
Acá hay que hacer un punto. Como lo ha señalado desde hace muchos años ese viejo maestro llamado Víctor Lupo, el espíritu de las SAD no son, solamente, los clubes AFA. Los capitales privados van por los 15.000 clubes de barrio de toda la geografía nacional. Para el liberalismo gobernante, quebrar a los clubes de barrio sería quebrar una célula organizativa fundamental de la sociedad argentina. No solo del deporte. En un juego pendular, se hablan de los clubes AFA, pero van por nuestros clubes de barrio.
En nuestro país, el deporte tiene una estructura única que es la de clubes. El problema de los atletas de alto rendimiento y las SAD, van de la mano: vienen a romper las estructuras de nuestro deporte.
Por eso necesitamos que los deportistas hablen de política. Que se expresen para construir el debate. Necesitamos una orientación sin declamaciones ni jetones. Es momento de corajudos.
Periodista / Abrí la Cancha.
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