Por Héctor Amichetti*
El pasado 23 de octubre se cumplieron 78 años del día en que un grupo de militantes y dirigentes de la Unión Cívica Radical realizaron una asamblea para crear la UCR Junta Renovadora con el objetivo de unirse a un nuevo movimiento y apoyar a Juan Perón.
El Coronel había sido liberado en la histórica pueblada ocurrida apenas 11 días antes y ya se anunciaba una salida electoral para los primeros meses del año próximo.
Aquella asamblea de los radicales fue presidida por Miguel Tanco, un marino y escritor que había llegado a ser Gobernador de Jujuy en el año 1929, durante su corta gestión de 9 meses a causa del golpe del general Uriburu que derrocó a Yrigoyen, Tanco lanzó un plan de viviendas económicas, creó el Departamento Provincial de Trabajo, la Dirección General de Minas y proyectó la expropiación de latifundios en la Puna para dar tierra a los habitantes más humildes.
El hombre más activo en la tarea de reunir radicales para unirlos a Perón fue el correntino Hortensio Quijano, abogado, propietario de campos en Lapachito y presidente de la Sociedad Rural de Resistencia en Chaco.
Quijano integraría meses después la fórmula como candidato a Vicepresidente de Perón y repetiría en las elecciones de 1951, aunque en esta segunda oportunidad falleció antes de poder asumir.
Otros de los presentes en esa asamblea fueron Armando Antille, dirigente radical santafesino que había actuado como abogado defensor de Hipólito Yrigoyen en el juicio que le inició el dictador Uriburu y Juan Isaac Cooke, ex Diputado Nacional desde 1938 hasta la Revolución de junio del ’43.
Don Juan Isaac era el padre de John William Cooke, nuestro siempre recordado y admirado “Bebe”.
Tanco, Quijano, Antille, Cooke y unos cuantos radicales más, venían cifrando expectativas a partir de los sucesos de junio de 1943 y fueron consolidando sus vínculos con Perón hasta sumarse algunos de ellos como Ministros del gabinete del Presidente Edelmiro Farrel.
En la UCR Junta Renovadora se integraron tanto yrigoyenistas como algunos antiguos alvearistas, entre los primeros cabe mencionar a Ricardo Guardo, Alejandro Leloir, Diego Luis Molinari, Oscar Albrieu, Emilio Siri, Raúl Bustos Fierro, Gregorio Martínez y Salvador Cetrá, entre otros.
Perón había intentado sin éxito, algún acuerdo para conformar una coalición, dialogando orgánicamente con Gabriel Ottone, Presidente del Comité Nacional de la UCR y con el caudillo cordobés Amadeo Sabattini.
De los radicales revisionistas bonaerenses, enfrentados a los unionistas, se sumarían Leloir y Cetrá, mientras que Ricardo Balbín se mantuvo en una cerrada negativa.
El 24 de febrero de 1946 la fórmula Perón-Quijano del Partido Laborista, se impuso por casi un 10% de votos de diferencia a la UCR oficial encabezada por Tamborini-Mosca.
Las tensiones al interior de la Coalición o Frente que llevó a Perón a la Presidencia de la Nación fueron intensas y conflictivas, fundamentalmente entre los sindicalistas del Laborismo y los radicales de la Junta Renovadora.
Buscando salvar esas diferencias, tiempo después se crearía el Partido Unico de la Revolución Nacional (PURN), que luego se convertiría en Partido Peronista.
Desde sus bancas de Diputados y Senadores, los radicales renovadores expresarían conceptos como éste: “Nosotros que hemos llegado a estas bancas traídos por un movimiento político y social, que es en el tiempo la continuación del que promoviera Hipólito Yrigoyen; nosotros que reconocemos como líder a un ciudadano que llegó a la presidencia imitándole en sus virtudes, en su amor a los humildes y en su fe en la grandeza de la Nación…”
En estos días de tembladeral, decepción y desconcierto dentro del histórico Partido Radical, bien vale recordar el ejemplo de aquellos hombres (y ni que hablar de los patriotas de FORJA), que en octubre de 1945 no dudaron en alinearse, sin ningún tipo de prejuicios en el lugar correcto de la política.
*Federación Gráfica Bonaerense / Corriente Federal de Trabajadores
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