Con formato de “peña-gráfica”, se lanza Ciudad Silvestre. Será en el Auditorio Soberanía de Radio Gráfica el viernes 5 de agosto a las 19hs con entrada libre y gratuita.
La obra es de Lucho Galo, artista plástico, pintor, grabador, muralista y docente, quien dialogó con Úrsula Asta sobre la muestra, en la que se pueden ver los dos oficios que involucra su trabajo: la gráfica y el mural.
También explicó que “peña gráfica” es algo que vienen realizando en el taller de arte comunitaria en Casa Tasso, de La Boca, así como en otros lugares: es donde hay taller, tocan bandas y se presenta lo que se haga en ese taller, que puede tener elementos visuales o danzas. En esta ocasión, participarán Belén Burunat, profesora de danzas folklóricas, que realizará el taller; el artista Mariano Tuamá y la banda Buenos Aires Multiverso (BAM).
Galo se refirió además a la tradición artística del barrio de La Boca, con la figura de Quinquela, así como a las influencias latinomericanas, entre las que se refirió al muralismo mexicano y a los talleres comunitarios que dan a la calle.
UA: Ciudad Silvestre, ¿por qué?
LG: Vivimos en una “selva” que es la Ciudad. Está llena de peligros y, a la vez, de lugares donde cobijarse. Tanto La Boca, como Barracas, así como Radio Gráfica y los espacios comunitarios que tiene, son mi lugar de cobijo. Por eso el nombre de la muestra.
UA: ¿Que influencias hay en vos, y seguramente en otras y otros artistas, de la tradición cultural que hay en La Boca?
LG: Tengo 33 años, soy muy nuevo, un “gurí” dentro de la tradición artística que tiene el barrio, tradición que desde que conocí impactó. La primera vez que vi un Quinquela, cuando vine con la escuela primaria a los 6 años, luego llegué a mi casa, le dije a mi vieja y mi viejo que quería pintar, que quería ir a un taller y poder hacer ese reflejo del agua que hacía Quinquela.
El puerto, y de las grandes migraciones que ha tenido La Boca como típica ciudad portuaria, y como porteñes que somos, tiene un bagaje cultural amplio en el cual La Boca es Latinoamérica. Como cada lugar cosmopolita, se transforma en algo global también.
El gran bagaje cultural que ha tenido desde los años 20, en los principios de 1900… yo que hago gráfica y murales, en esa época no habían murales, pero los artistas del pueblo eran los que imprimían grabados y se los regalaban a la gente apenas bajaba del puerto. Tenían consignas políticas, sociales o de apoyo para que te puedas organizar como inmigrante. Esa tradición del grabado quedó muy establecida en lo que es el puerto de Buenos Aires, en el barrio. Fueron un sinfín de personas que sembraron una semilla acá y la fueron transitando y agarrando.
Un poco somos herederes de Quinquela y de toda esa cultura de los artistas del pueblo que es algo que está en todas las paredes de La Boca. Ningún vecine se va a oponer a que le hagan un mural o que le peguen una gráfica porque es parte del patrimonio cultural visual que tiene el barrio.
Y esta tradición en La Boca no es elitista. No es que solo fue Quinquela porque era un genio, acá en el barrio se forma a las niñeces para que sean artistas y todes tienen la posibilidad de tener buenos materiales, poder pintar las paredes del barrio, poder producir, con tantos talleres que hay de arte que están organizados por fundaciones, asociaciones civiles y movimientos sociales.
Todo eso hace que las niñeces crezcan con un bagaje cultural súper fuerte que es parte de la tradición que dejó Quinquela también con todo el complejo quinqueliano, del que se habla, sobre lo que es la rivera.
UA: Hablaste de Latinoamérica. Además de las tradiciones en La Boca, en tu taller hay muchas obras de artistas de otros lugares, como por ejemplo de México o Palestina. ¿Cómo es esa vinculación?
LG: El mural es una tradición latinoamericana. A principios del Siglo XX y finales de Siglo XIX afloró en México con la revolución mexicana y se hizo patrimonio cultural. Se llama muralismo. Tiene un “ismo”, que quiere decir que tiene un hecho de transformación social, porque es narrativo, alfabetizador, y narra la historia del pueblo. Como fue en ese momento en México, que se escribía la historia. Se narra con imágenes.
Esa raíz tan popular nos fue llevando a que tenga una tradición y una columna vertebral en toda Latinoamérica. Cuando uno tiene la posibilidad de viajar por otros países de Latinoamérica va viendo cómo en el arte está muy trabajado lo comunitario, que acá en Argentina no está quizás tan explorado.
UA: ¿Qué parte no está explorada?
LG: La parte comunitaria: que los talleres den a la calle, eso de poder exponer constantemente.
Acá construimos el taller de gráfica comunitaria en Casa Tasso, que está abierto todos los jueves de 16 a 20 horas, a partir de esa idea de que hay talleres abiertos.
Vos vas viajando y vas entrando sin tener un contacto con esos espacios, y vas generando vínculos. Por lo general, hay una tradición de que vos te lleves un rollito de grabados para tu lugar de origen.
De esa misma manera, nosotres empezamos a producir obras y empezamos a darle un rollito con nuestras imágenes, luchas e ideas a que cada quien que se va a un lugar.
Así empezamos a generar este contacto, que en la década del 70 fue explorado con el arte-correo, que era muy militante. Por las dictaduras en América Latina, había que tener cuidado de cómo se pasaba la información e imágenes.
Hoy en día, de esa manera, podemos tener obras de otres, desde otras luchas de Chile, de Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, México y hasta Palestina.
Hace poco, el 9 de noviembre, el Día de un Mundo Sin Muros, hicimos un taco colectivo de Palestina Libre y salimos a pegatinar, hicimos una caravana, en la cual fuimos poniendo, en diferentes partes del barrio de La Boca, Barracas y San Telmo, las imágenes.
Así, esa imagen viaja y después otres imprimen en otro lado. O le llega o la puede imprimir. Así decoramos nuestras luchas y nuestras vidas, también, con las imágenes y los colores de otros lugares.
La muestra Ciudad Silvestre va a permanecer en Radio Gráfica dos meses desde su inauguración el 5 de agosto. En ella se pueden ver los dos oficios: la gráfica y el mural. Sobre ese aspecto, el artista explicó:
“Lo que es la gráfica es más de taller, de interior, de discurso poético más propio; y hay partes de lo que pueden llegar a ser murales, que son xilografías en gran tamaño y en papel finito, que son para pegatinar y que se usan para hacer murales. Es tratar de dialogar un poco lo que es lo urbano con lo que es la muestra, que es algo más intimista”.
- Entrevista realizada en el programa Feas, Sucias y Malas, sábados de 10 a 13 hs, por Radio Gráfica.
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