Por Carlos Aira (*)
¡Salud, para toda la barra! Antes de comenzar éste recorrido, y con profunda felicidad, quisiera agradecer tantos mensajes felicitando por éstas apiladas. No escribo otra cosa que no digamos en las ediciones cotidianas de Abrí la Cancha. Ya nos conocen: tenemos un enfoque que parece un corso a contramano; pero en verdad, buscamos – con mucha humildad – retomar las mejores tradiciones del periodismo deportivo argentino. Cuando el jueves pasado, luego del gran triunfo de Colón 1 a 0 sobre River, se discutía el VAR, el mal humor de Marcelo Gallardo y otros enfoques con la banda roja en primer plano, Abrí la Cancha brindó una mirada santafesina al triunfo sabalero. Existe un público necesitado de otros enfoques deportivos. No todo puede pasar por River-Boca y retroalimentarlo hasta el hartazgo. El fútbol argentino, con sus complejidades, tiene un fútbol intenso, dinámico y donde se juega en serio. Si no, tomense una hora y media para ver un Osasuna-Getafe o un Spezia-Bologna y me cuentan…
ROSARIO CENTRAL, FORJADOR DE CAMPEONES: ¡Que lindo es el himno de Rosario Central! Más, en la versión de Juan Carlos Baglietto. Con Rosario Central vibran los corazones, pero en esta oportunidad, el movimiento sistole-diástole es más complejo. 2022 es año electoral en Arroyito y el club atraviesa una crisis deportiva y económica. La Copa de la Liga fue un síntoma del momento del equipo: último en la Copa y con un comienzo errático en el campeonato. Un equipo que necesita urgentes refuerzos que no tuvo. Luego de igualar, en la jornada inicial, ante Lanús en el Gigante, Rosario Central cayó 2 a 0 en su visita a Huracán. En el vestuario del Ducó se produjo un fuerte intercambio entre Gaspar Servio, capitán del equipo, y el Mono Raúl Gordillo, Secretario técnico del club. Se habló de traiciones y volaron algunas trompadas, entre otras bellezas. Ante ese panorama, el entrenador Leandro Somoza presentó su renuncia indeclinable.
Analicemos la política de Rosario Central, uno de los clubes más grandes e intensos del país. En septiembre de 2018, la fórmula del oficialismo, encabezada por el contador público Rodolfo Di Pollina, se impuso con casi el 70% de los votos. No han sido años gratos para la institución rosarina: el equipo siempre estuvo lejos de la lucha por los campeonatos. Pero no sólo eso: también ingresó en una compleja espiral económico-financiera. La falta de referentes deportivos forzó una billetera exigua. La salida del Kily González fue un golpe muy duro para el oficialismo. En un club de idolos maltratados, la falta de referentes es un problema. En febrero pasado, la directiva centralista pagó casi 2 millones de dólares y cedió el 35% del mediocampista Rodrigo Villagra a Talleres de Córdoba a cambio del defensor Juan Cruz Komar. El fanatismo por la divisa canalla del rubio zaguero fue la llave de un pase forzado, complejo y muy caro.
En este 2022 eleccionario, para el oficialismo, el frente externo es potente. Gonzalo Belloso, aquel ex delantero de los 90s, aspira a la presidencia del club. Claro, su curriculum es impactante: ex secretario general adjunto y gerente de Desarrollo de Conmebol y actual asesor FIFA para el fútbol sudamericano. El otro candidato de alto perfil es Diego Lavezzi, hermano del Pocho, candidato por la agrupación Origen Canalla. Ambos tienen contactos y dinero. Mientras Pirulo Rivarola le pone el pecho al mal momento junto al plantel profesional, la Comisión Directiva buscó un nuevo entrenador. El presidente Di Pollina eligió a Pablo Vitamina Sánchez, un símbolo de aquel gran equipo de la Conmebol 95. Cuando parecía asunto cerrado, apareció una propuesta que se llevó puesto a todo.
CARLOS TEVEZ: El martes pasado una bomba estalló en Rosario: Carlos Tévez sería el entrenador de Rosario Central. Una propuesta surgida desde el riñón de Apache y no desde la comisión directiva del club. A todo esto, el presidente Di Pollina ya había arreglado condiciones con Vitamina, pero ante ésta situación, todo volvió a foja cero. Comenzó la discusión interna. Ricardo Carloni y el Mono Gordillo abrazaron la posibilidad que Carlos Tévez conduzca al equipo. No había más que negociar. Causa juzgada. Este sábado, Vitamina declaró en AM 830: “Me llamó Di Pollina hace dos dias y me puse a disposición del club. Pensé que era una chance concreta para dirigir, pero con el correr de las horas me di cuenta que no”. Desde el viernes pasado, Di Pollina está internado por problemas cardíacos, y al parecer, no regresaría a la presidencia del club.
Curioso camino el de Tévez. Desde que jugó su último partido oficial, el 31 de mayo de 2021. Jamás anunció su retiro en conferencia de prensa. En todo este tiempo, su nombre rondó el mundo Boca. Ya no cómo jugador, sino como posible opción electoral. En esa arena lo hace jugar su amigo – y socio – Mauricio Macri, quién citó a Tévez como anatema de Juan Román Riquelme en la rosca interna xeneize. Pero este rol de entrenador es un verdadero bombazo. ¿Quienes acompañará a Apache en su primera experiencia detrás de la línea de cal? Otra sorpresa, pero tal vez con menos intensidad: Carlos Retegui, ex jugador de Hockey y exitoso entrenador del seleccionado masculino y femenino de ésta disciplina. Pero claro, sobrevolando están dos nombres conocidos: Christian Bragarnik, el representante más mentado en éste lugar del mundo, y Daniel Angelici, ex presidente de Boca Juniors y reconocido socio-amigo del actual entrenador de Central.
El contrato que unirá a Carlos Tévez con Rosario Central se mantiene bajo siete llaves. Todas las fuentes consultadas tienden a ser muy cautas. Rosario es una ciudad intensa. La llegada del tándem Tévez-Bragarnik garantizaría los refuerzos que tranquilizarían a los hinchas, pero por otro lado, el proyecto contemplaría también al fútbol amateur del club. Los sectores más politizados de la vida canalla entienden que aquí podría existir un grave problema futuro: ¿Quien se hará cargo de las divisiones inferiores de un club con escuela y orgullo propio? ¿Cuales serían las condiciones impuestas por este grupo económico – no puede caracterizarse de otra forma – para un futuro? ¿Se quedarían con porcentajes de jugadores del club? La gran pregunta que tiene respuesta en la letra chica del contrato.
Por último: Carlos Tévez es un actor político desde su regreso al país en 2015. Más allá de las simpatías que despertó en su carrera profesional, desconocer el rol de Tévez es una enorme ingenuidad. La jugada de Rosario Central – más allá del enorme beneficio económico que seguramente le representará al grupo económico que está junto a Tévez – es una estrategia más detrás de la figura de Apache. Sea en la interna de Boca o donde cuadre.
FUTBOL S.A: Cortita y al pie. El fútbol argentino no acepta las Sociedades Deportivas, pero estas existen de facto. La situación de Rosario Central alimenta el debate. En redes sociales, una gran porción de los hinchas auriazules se expresó favorable a la llegada de Tévez ya que junto a él ingresarán urgentes capitales para reforzar el equipo. Los clubes argentinos ante una encrucijada: nos encanta hablar de las asociaciones civiles, pero luego tenemos democracias de baja intensidad. El deporte – no sólo el fútbol – necesita una nueva generación de dirigentes.
CARLOS RETEGUI: Chapa Retegui cumplirá su sueño: se meterá de lleno en el mundo del fútbol. Su trayectoria deportiva es brillante: jugador de primer nivel de hockey durante casi dos décadas. Olímpico en 1996, 2000 y 2004. Como entrenador, su campaña es admirable: Oro olímpico masculino en Río 2016 y medalla de Plata con las Leonas en Londres 2012 y Tokyo 2020.
Retegui también es un hombre de la política. En un comienzo, muy cercano al kirchnerismo. Fue concejal por San Fernando de la mano de La Cámpora. Bendecido por Wado de Pedro, Chapa fue Director Nacional de Deporte Social. En ese tiempo escribió el prólogo de un libro imprescindible de la historia política deportiva argentina, como es Peronismo y Deporte, del escritor y periodista Osvaldo Jara. Es más, dirigió los seleccionados masculinos y femeninos de hockey por decisión de Anibal Fernández, presidente de la Confederación Argentina de Hockey. Pero algo cambió. El 13 de enero pasado, Retegui asumió como secretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires. Lo hizo acompañado por Horacio Rodríguez Larreta y Martin Loustau. Como decía el Gordo Acuña, un querido compañero de Radio Gráfica ya desaparecido: en la política no hay sorpresas, hay sorprendidos.
Al no tener título habilitante, Chapa Retegui sería el entrenador oficial de Rosario Central. Pero también está en un brete: para asumir en el club rosarino deberá renunciar a su cargo al frente de la secretaría de Deportes porteña. ¿Que hará el Chapa? De su decisión depende su futuro, como decía la vieja publicidad. Lo cierto es qué, estar en un cuerpo técnico junto a Carlos Tévez, es una decisión política.
Chapa Retegui no es el primer outsider que llega del hockey al fútbol. Es más, el ejemplo de Ariel Holan es muy cercano y exitoso. Quien fuera campeón con Independiente de la Copa Sudamericana 2017, entró al mundo de la pelota con más de 40 años. Había sido un exitoso entrenador de hockey hasta que en 2004 se sumó al cuerpo técnico de Jorge Burruchaga en Arsenal de Sarandí. Su espaldarazo fue en 2011, cuando fue convocado por River Plate para trabajar junto a Matías Almeyda con el equipo que sacó al Millonario del oprobio del Nacional B. A partir de 2015, comenzó su exitosa carrera en soledad dirigiendo a Defensa y Justicia. Una carrera que Retegui querrá emular.
YABO… ¡Y DALE CON EL TEMA DE LAS APUESTAS!: ¡Y dale con el tema de las apuestas! Ustedes, los de Abrí la Cancha, ¿No se cansan de hablar del tema? Sabe qué, la verdad que no. Vamos a repetir hasta el hartazgo: las apuestas son uno de los grandes flagelos del deporte. Por más qué en un tsunami de publicidades lo quieran vender como un simple juego.
Esta última semana, la prestigiosa revista noruega Josimar publicó un exhaustivo y completo informe sobre los negocios corruptos de las empresas de apuestas alrededor del fútbol. Una de las empresas señaladas es la china Yabo. Tal vez, aquí no la tenemos muy presente. Yabo fue sponsor regional de AFA desde 2018 hasta su desaparición. Vale la pena señalar lo expuesto por el medio escandinavo para comprender el manejo de estos pulpos de las apuestas:
“Yabo adquirió su licencia en el extranjero, en este caso de la autoridad de juego de Filipinas. Al igual que muchos otros sitios de apuestas, también contrataron los servicios de la agencia TGP Europe, con sede en la Isla de Man, que se cree que está vinculada al Grupo Sun City, con sede en Macao, para adquirir una licencia llamada de Etiqueta Blanca en el Reino Unido. Como es el caso de cada uno de estos operadores de juego, se sabe muy poco sobre la estructura de este nuevo gigante del juego. Incluso la fecha de creación de Yabo no estaba clara. Algunas fuentes de la industria dan 2007. Otras, 2015 o 2018. Ninguno de sus prestigiosos socios (AFA, Manchester United, Mónaco) conocía la verdadera identidad de los propietarios y accionistas de Yabo Sports“
“Yabo cayó en desgracia por propia decisión del estado chino. En diciembre de 2019, un grupo de jugadores informaron a las autoridades de la Oficina de Seguridad de Nanchong, que habían perdido 3 millones de yuanes en forma poco clara en la plataforma Yabo Sports. Se inició una investigación de cinco meses sobre el casino on-line. Sus hallazgos motivaron a extender la operación a 26 provincias chinas. Este despliegue sin precedentes de fuerzas policiales para contrarrestar las apuestas deportivas valió el esfuerzo. Los resultados de la operación “Rechazo del juego Transfronterizo” fueron asombrosos: nunca antes se había arrojado una luz tan clara sobre estas compañias que derrochan millones en publicidad y patrocinar a algunos de los nombres más importantes del fútbol mundial”.
¡Atenti con el frío y la seguimos en la semana; como siempre, con las dos ediciones de Abrí la Cancha!
(*) Periodista / Conductor de Abrí la Cancha
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