El 16 de junio de 1955, aviones de la Marina y de la Fuerza Aérea realizaron un ataque sin declaración previa sobre Plaza de Mayo y otras zonas de la ciudad de Buenos Aires, que dejó más de 400 ciudadanos muertos y centenares de heridos. El objetivo era sembrar el terror y derrocar al gobierno de Perón.
Roberto Baschetti, uno de los más importantes historiadores del peronismo, recordó en Radio Gráfica el día de la masacre: “Fueron aviones de la marina y la aeronáutica que se había sublevado en Palomar, provincia de Buenos Aires. Por eso cuando la aeronáutica dice que su bautismo de fuego fue en Malvinas, lamentablemente eso no fue así”. “La cantidad de bombas que se tiraron fue mayor que la cantidad que tiraron los alemanes y fascistas italianos en Guernica durante la guerra civil española”, subrayó.
El historiador remarcó que el objetivo de los militares sublevados era por un lado, derrocar a Perón, presidente reelecto en 1952 con el 62% de los votos, y por otro, generar terror en la población. Sin embargo, los militares sublevados, encontraron resistencia en la población civil: “Tras el bombardeo, la gente va a Plaza de Mayo a defender a Perón. Éstos compañeros asaltaron las dos armerías más grandes de Buenos Aires, se provisionaron de armas y se encolumnaron con los militares leales para pelear con los marinos que estaban emboscados detrás de la casa de gobierno”, explicó Baschetti.
“Tras el bombardeo, la gente va a Plaza de Mayo a defender a Perón. Éstos compañeros asaltaron las dos armerías más grandes de Buenos Aires y se provisionaron de armas”
“Está claro que de un lado está la patria, el pueblo, y del otro, toda esta gente que quiere una república para pocos, y digo republica porque ese término también lo secuestraron”, sostuvo el escritor, al tiempo que resaltó que los gobiernos que ocuparon la casa rosada tras el derrocamiento de Perón (Lonardi, Aramburu, Frondizi, Oganía y Videla), “en sus documentos fundacionales siempre hablan de república. Pero para pocos, para ellos. Los demás, el amplio arco nacional y popular, sobramos. Por eso nosotros hablamos de patria y ellos de república”.
Respecto al golpe de Estado que se produjo en septiembre de 1955, el historiador señaló: “Perón aparte del desgaste, estaba muy influenciado porque él había sido agregado militar en Europa antes de ser presidente y había quedado muy impactado por la guerra civil española donde hubo medio millón de muertos”. “Más allá de que era un estratega sin igual, en estas cosa pensaba como militar y no quería generar una guerra civil”, concluyó.
- Entrevista realizada por Lautaro Fernández Elem en Desde el Barrio (lunes a viernes 10 a 13hs)











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