En silencio, se analiza el futuro del sector financiero. El tema atraviesa todo el artículo. Dinero para las provincias. Una mano inesperada de la UIA contra los bancos. El ministro Moroni, en la mira. En la CGT se avecinan tormentas. Transferencia de recursos. Alcance y monto real del impuesto a los ricos. Dos contraofertas de los bonistas. Preocupación por el derrumbe brasileño.
Por Gabriel Fernández *
En la Argentina –también en otros países- disminuyó la tasa de letalidad del Covid 19. No así el número de contagios. Una luz de esperanza ¿natural? que se desliza silenciosamente entre las nubes que contienen al enemigo invisible. En la Argentina –además- se sostiene el respaldo masivo a las decisiones oficiales destinadas a resguardar la salud pública. Todos lo saben, aunque pocos lo dicen: a esta altura el mayor problema radica en la gran capital, ese lugar donde Elisa Carrió logró un 50 por ciento de los votos tras bromear con el frío de Santiago Maldonado y el peronismo no logra articular una nómina adecuada para vencer.
FINANZAS TORVAS. Pero esta nota no se refiere al coronavirus, aunque su omnipresencia es inevitable. Nuestras Fuentes Seguras despertaron, a modo de células dormidas que aguardaban el momento indicado –quizás, la palabra clave- para empezar a funcionar. Así, nos brindaron información jugosa y variada como un asado bien realizado. Empezaron por el dólar y luego derivaron en asuntos bien intensos. “El gobierno de Alberto está preparado para todo el mandato, no sólo para este tramo. La presión del sector financiero no pasa desapercibida y cuando responsabilizó a los especuladores abrió las puertas para la llegada de proyectos relacionados con esa área”. Y remarcaron: “en especial, con el Banco Central”.
La cuestión es, valga la reiteración, central. De hecho, como lo plantearon los hombres de FORJA allá por 1935, quien maneja el BCRA maneja los ejes de la economía nacional. El mundo político y a su lado el comunicacional deberían recordar el martirio al cual fue sometido el anterior gobierno nacional popular con el argumento del cuidado de las reservas. Hasta Martín Redrado mostraba emociones y lagrimeaba en público cada vez que se recurría a ellas. Hoy, tras cuatro años de licuefacción liberal, se complica la realimentación.
El detalle de situaciones complejas -cómo influye en la práctica- resultó bien explicado por el especialista Horacio Rovelli: “En medio de la pandemia, el Banco Central emite dinero inducido por un desarme forzado de LELIQs en poder de los bancos —a través de una baja de las tasas de interés de los pasivos remunerados—. Ese dinero queda en la cuenta corriente que tienen las entidades en el BCRA, en lugar de convertirse en crédito al sector privado (…) con riesgo de incobrabilidad (…) frente a un contexto recesivo, con depósitos a plazo fijo minoristas y mayoristas que son la contracara en la hoja de balance de las LELIQs que se encuentran en el activo de los bancos e inestabilidad nominal”. Por eso, “la posibilidad de que se conviertan en crédito es poca y en cuentagotas, incapaz de dar respuesta a la urgencia de las micro pymes e incluso empresas de mayor envergadura que venden al mercado interno”.
El economista añade que “se llegó a plantear que en ese caso sea directamente el Estado que se apropie de parte de los depósitos que tienen los bancos en la cuenta corriente del BCRA y que al día 4 de mayo 2020 sumaban $ 1.027.496 millones (una parte es el encaje o efectivo mínimo que es el reaseguro de los depósitos captados por los bancos, pero no menos de $ 400.000 millones se pueden prestar), que sería un impulso importante a la liquidez y con ello a la actividad de las micro pymes. Les serviría para recomponer su capital de trabajo, restablecer las cadenas de pago rotas (cuando día tras día aumentan los cheques rechazados) y hasta pagarles el salario a los trabajadores recluidos o no por la pandemia. Sin embargo pasan los días y ese dinero queda sin utilizarse”. Sólo podemos comentar en voz baja a Horacio: eso está en carpeta.
DINERO FEDERAL. “Sin embargo –volvemos a nuestras Fuentes– hay que reconocer que la administración metió la mano en el bolsillo y entregó 120 mil millones de pesos a los gobernadores para que hagan frente a la situación”. Ante la pregunta de por qué el distrito bonaerense amerita una lógica diferente, sólo atinaron a realizar el clásico gesto de muzzarella que nos permitimos transcribir con libertad y probabilidad de error: para Alberto es muy importante mantener la armonía con la provincia, prefiere dejar pasar un planteo de juego distinto antes que generar una rispidez pública, que sería aprovechada por Clarín y La Nación.
Es que esos medios y sus propaladoras están afectados de coloniavirus. Si por un lado se encuentran contenidos dentro del gran clan Grupo Noble, por otro son portadores de bonos y utilizan su poder de fuego para exigir mejores ofertas de pago, y más rápidas. Aunque varios tenedores estén radicados en el país, bien valdría llamarlos “acreedores externos”, pero no lo hacemos porque sería una consideración patriótica que derivaría en confusiones técnicas. Sí cabe indicar que el planteo gubernamental abrió un interesante surco en el equipo rival, lo cual repercutió en la Asociación Empresaria Argentina. De hecho, hay dos contrapropuestas, como ya veremos.
TRABAJO EN FOCO. En el otro extremo de la sociedad, las polémicas no son menores pero los motivos que las impulsan transpiran dignidad, como refirió alguna vez Fidel Castro en referencia a Néstor Kirchner. Es que la Corriente Federal de Trabajadores, las regionales cegetistas y el moyanismo, están evaluando la necesidad de reformular una conducción que sorprendió más a propios que a extraños al suscribir una baja salarial injustificada con la Unión Industrial Argentina y otras entidades patronales. Nuestras Fuentes señalaron que esa bronca excede al movimiento obrero y deriva hacia el ministro de Trabajo Claudio Moroni, sobre el cual advertimos en estas mismas páginas a pocas horas de su designación.
En esa dirección pusieron de relieve la trascendencia del discurso de Máximo Kirchner en la Cámara Virtual de Diputados, quien cuestionó al funcionario laboral por su aval a la baja salarial. No formulamos la inquietud sobre si presidente y vicepresidenta respaldaban por igual las expresiones del joven patagónico porque supusimos que íbamos a recibir por toda respuesta el mismo gesto pizzero narrado en párrafos anteriores. Pero la verdad no es sospechosa: el Ministerio de Trabajo acumula firmes críticas del conjunto del mundo del trabajo, y si la cúpula de la CGT llega a tambalear, su destino estará complicado.
Pasa que la caída acordada de los sueldos obreros se encabalga con cuatro años de inflación desmedida y con una persistencia grave durante el año en curso. El descenso de marzo no impide reflexionar que el alza del dólar, los recortes salariales y los aumentos de servicios públicos en general y precios de primera necesidad en particular, configuran un combo que en la Argentina se ha dado en llamar transferencia de ingresos. Pero en medio de una lidia asordinada surgió un dato que tantos dejaron pasar, y nosotros no.
Resulta que en el afán de justificar el acuerdo desde el lado empresarial, miembros de la UIA salieron a decir que no les quedaba otra porque la producción ha pagado todos los patos de la boda y los platos rotos en esa fiesta, mientras que “los bancos no tienen ningún problema, aunque tienen un PBI afuera”. Estos conceptos fueron vertidos por Miguel Acevedo, titular de la entidad, encarnando el malestar entre sus compinches por la ausencia de crédito proveniente de las entidades privadas. “Esa declaración fue importante” realzaron las Fuentes, y añadieron que “pasa a formar parte de los fundamentos de las próximas reformas” (música de suspenso).
EL IMPUESTO MÁS FAMOSO. Alberto Fernández y Martín Guzmán comprenden el panorama y no desean dilapidar el apoyo social recibido, en una salida regresiva de la cuarentena. De allí que algunas voces que los encarnan resolvieran enfatizar que el impuesto a las grandes fortunas será debatido en el Congreso cueste lo que cueste. Parece que va a costar, porque la gente de Cambiemos en ese gran doble recinto insiste en defender a sus empleadores caiga quien caiga. Tienen a su lado medios que realizan piruetas argumentales para demostrar que el ya afamado Tax puede resultar perjudicial para las inversiones. Disparate proveniente de la vieja teoría del derrame, aniquilada por la realidad, a la cual recurren escribas sin decencia ni razón.
Los informantes señalaron que “el tributo extraordinario que se está preparando involucrará a unas 12 mil personas que poseen recursos superiores a los 3 millones de dólares”. Los nombres de los “damnificados” no son secretos, pues saltan a la vista cuando se realiza un ranking de energúmenos con posiciones sólidas, como dice la canción. Ninguno de ellos tendrá que buscar empleo informal en Rappi Delivery por abonar una vez en la vida unos buenos mangos. El monto es cuestión de calculadora –amigo lector-, pues quienes nos brindaron la noticia, completaron de este modo: “se espera recaudar unos tres mil millones de dólares por este impuesto”. Todo dicho.
DEUDA. En tanto, se supo que el Ministerio de Economía recibió dos contraofertas a su propuesta a los acreedores difundida casi un mes atrás. Ellas tienen firma: una es del Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos y otra fue consensuada por el Comité de Acreedores de la Argentina y el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos de Canje. Vale recordar que hace una semana el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos de Canje difundió un comunicado en el que pidió un trato preferencial pues sus papeles vienen de la reestructuración de 2005/2010.
Martín Guzmán está leyendo con atención esas ideas. Hasta el cierre de esta edición de Fuentes Seguras se limitó a informar que, junto a su equipo y asesores financieros, analizan sus características y las implicancias para el objetivo argentino de restaurar la sostenibilidad de la deuda pública. La cartera que orienta emitió un comunicado que sólo indica: “El gobierno argentino y los acreedores de la República continúan el diálogo constructivo en pos de alcanzar un acuerdo sostenible en el proceso de la reestructuración de la deuda pública externa”.
BRASIL. Finalmente. Como si los problemas fueran escasos, el gobierno observa con preocupación el derrumbe económico de la economía brasileña. El último semestre del año pasado fue dramático para los indicadores vecinos, y el arribo de un coronavirus auspiciado y promovido por el mismo presidente Jair Bolsonaro está terminando de desmontar al gigante latinoamericano. Esto perjudica y mucho a nuestro país porque el comercio bilateral solía ser intenso; pero además, al achicarse el mercado mundial por la escasez de vuelos, la cercanía propiciatoria de los envíos terrestres resultaba una gran oportunidad para ambos. Como frutilla, el humor de nuestras Fuentes: “el modo en el que varios funcionarios y empresarios se refieren a Bolsonaro nos hace reír sin parar. Todo lo que se te ocurra, lo dicen”.
Se nos ocurren varias cosas. Pero la sonrisa se atenúa al observar el horizonte cercano.
Ya que en el centro del artículo mencionamos a Néstor, bien podemos cerrar indicando: qué bien vendría un gran Unasur por estas horas. Y un Mercosur, en serio.
- Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
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