El Ramadán es el mes más importante para todas las escuelas religiosas islámicas y forma parte de uno de los cinco pilares del Islam cuyo significado consiste en la abstinencia de comida y bebida desde la salida del sol hasta la puesta del mismo.
Por Valeria Rodríguez*
Este ayuno es un sacrificio por Dios y cumple un doble rol, por un lado en la formación de la resistencia no solo del individuo como tal sino en la unidad de la comunidad islámica, ya que el musulmán al ayunar siente el hambre y la sed de la misma forma que el pobre lo que ayuda a empatizar con el otro.
Por otro lado, individualmente, es considerado como una purificación del cuerpo y del alma que ayuda a ejercitar la paciencia.
A su vez, el Ramadán se dirige a una introspección ya que también se debe tener una actitud, es decir no es meramente un ayuno sino que es más profundo e implica una introspección.
Así como otro momentos importantes como la peregrinación a la Meca (hayy) o la peregrinación a Karbala (para la escuela islámica shiita) es utilizada por los Estados Unidos, Israel e incluso Arabia Saudita para tomar provecho militar.
Cabe destacar que Medio Oriente no es en su totalidad islámico, sino que por un lado, es la región donde nacieron las tres religiones Abrahámicas y por otro lado cuenta son mayoría islámica en países estratégicos como por ejemplo, Irak, Irán, Yemen, entre otros.
Yemen es una de las regiones que durante la expansión del Islam tuvo una fuerte influencia y a su vez es una de las zonas que practica la resistencia a los bombardeos de su hermano Arabia Saudita que lejos de repensar sus acciones durante este mes, continúa con sus intereses imperiales asesinando a sus propios hermanos.
Hemos hablado en otras ocasiones de la resistencia que justamente se ve plasmado en la lucha del Yemen que se rehúsa a que otros se metan en su soberanía haciendo cumplir una de las premisas que plantea el islam que es la justicia y la defensa ante agresiones pero es importante destacar que lo que sucede allí no es una cuestión religiosa sino pura y exclusivamente política.
Y el periodo de Ramadán es utilizado para desestabilizar los movimientos de resistencia, de hecho, durante este mes, Yemen denunció más de 2787 violaciones por parte de las fuerzas aliadas de Estados Unidos y Arabia Saudita en la zona de Hodeida.
Además de la agresión directa a 15 barcos que transportaban más de 410 toneladas de gasolina y la agresión, también por parte de Arabia Saudita, en la gobernación de Al Baidha, de una serie de camiones que transportaban comida y medicina.
Durante estos últimos años, la coalición apuntó a todos los puertos, hospitales, escuelas y violó todos los acuerdos de alto el fuego negociados, además de tener está actitud, la situación en Yemen se complica aún más con la presencia del primer caso de coronavirus en la ciudad de Sana’a, la capital.
El ministerio de salud había denunciado anteriormente la utilización de la pandemia por parte de Arabia Saudita y hace algunas semanas había instado a la población de Yemen a no tocar nada que sea arrojado desde el aire ya que podrían hacer uso del virus para generar un caos mayor en la sociedad y así atacar por otro frente ( cabe destacar que AS había arrojado mascarillas que presuntamente estarían infectadas).
Los bombardeos a Yemen por parte de la coalición de AS. Llevan 5 años casi ininterrumpidamente y ha sido prácticamente silenciado por la opinión pública internacional pero hay que destacar que este silenciamiento es estratégico.
Está semana se dio a conocer un informe de la Unión de medios yemeníes que sostiene que la coalición AS asesinó 335 periodistas yemeníes e hirieron a 25 trabajadores de medios de comunicación desde el 26 de marzo de 2015.
Además de destruir 23 edificios de medios de comunicación, suspender 8 transmisiones satelitales y realizar ataques cibernéticos bloqueando cuentas de redes sociales para que no se sepa qué es lo que realmente sucede en Yemen y como las fuerzas de la coalición no dejan de tener derrotas.
A pesar de que Arabia Saudita aumentó 130 por ciento sus importaciones de material bélico según el Sipri (Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo) durante estos meses su economía ha sido golpeada por las fluctuaciones del precio de petróleo y que tuvo un déficit de 9 millones de dólares desde el inicio del 2020 y además de ello, por la presencia de la pandemia, de hecho, el ministro de economía Saudí anunció un recorte presupuestario en el Estado para enfrentar el coronavirus.
Además Arabia Saudita tuvo que acudir a la cooperación con Rusia para acordar la baja del precio del petróleo que afecta en el ingreso de divisas al presupuesto del país, con esto no queremos decir que estén en bancarrota ni mucho menos pero este punto es importante para mantener su atención en la reactivación de sus negocios que a su vez le da un poco de ventaja a la resistencia yemení que a pesar de seguir siendo bombardeada por As mantiene la misma resistencia que tuvo desde 2015.
Y uno de los factores más importantes de esa resistencia sin dudas es el religioso que no solamente consta de acciones litúrgicas sino ideológicas.
(*) Columnista de Feas, Sucias y Malas
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