Jorge Rachid: “El Gobierno está llevando adelante una política que tranquiliza al pueblo argentino”

El especialista comenzó haciendo un balance en relación a las acciones sanitarias dispuestas por el Gobierno Nacional sobre el COVID-19: “Nos encontramos con un sistema de salud sumamente golpeado por la gestión de los últimos cuatro años, que no solo fueron de ineficiencia inútil sino de devastación programada, dónde ni siquiera teníamos Ministerio de Salud.  Tenemos que partir de un análisis sumamente dramático, con el país endeudado y un marco social emergente teñido de un profundo dolor social. La descripción de las medidas sanitarias tiene que hacerse desde ahí”.

El Aislamiento Social Obligatorio fue la primera medida adoptada por el Gobierno, Rachid se explayó sobre este tema diciendo: “La cuarentena es el único remedio conocido en este caso del Coronavirus, por eso se declaró en forma estricta cuando teníamos dos muertos y algunas decenas de casos contagiados. Todos con trazabilidad conocida de enfermos importados. Teníamos los contactos, pudimos hacer los aislamientos y seguimientos de esos primeros casos. Sabíamos lo que iba pasando en el resto del mundo, lo cual nos dio una información privilegiada a la hora de construir los análisis epidemiológicos”.

“La cuarentena es el único remedio conocido en este caso del Coronavirus”

“Esto nos llevó a que nos preparásemos con toda la efectividad necesaria. Sabiendo que era el único remedio no nos podíamos permitir las filtraciones en la medida de que esto, como cualquier remedio, tiene una ventana clínica. Por eso la media inicial dramática adoptada por el Gobierno nacional”.

Y agregó: “Además tuvo otra ventaja, un Gobierno nacional y popular que fue elegido por el pueblo en las elecciones de octubre para reemplazar en primera vuelta a un Gobierno, que si hubiese estado en esta situación tendríamos una imagen similar a la de Trump y Bolsonaro, con fosas comunes en cada ciudad grande de nuestro país. Esto no sucedió, y gracias al liderazgo político y seguimiento epidemiológico pudimos empezar a recrear una conciencia social solidaria que fue aceptada por el conjunto del pueblo argentino”.

Sobre la cantidad de muertes que produce el COVID-19 en comparación con otras enfermedades y la alarma que se genera en este caso, el pensador explicó: “El Coronavirus es la séptima sepa de una serie que ya conocíamos. Esta sepa es mutante de animales salvajes a seres humanos o resistente por la medicalización, y tiene un comportamiento similar a las demás, que también son de afecciones respiratorias. El 80% de las personas se cura, un 15% tienen una gripe complicada y un 5% son las personas de grupo de riesgo que abarca enfermedades crónicas, personas mayores de 65 años, los inmunosuprimidos, los trasplantados y portadores de HIV”.

Realizando la comparación con las muertes por gripe, Rachid expresó: “ La gripe mata durante varios meses del otoño y el invierno. El Covid 19 produce un 5% de cuadros dramáticos, que requieren respiradores en muy poco tiempo. En 100 mil personas, el 5% son 5 mil, que es prácticamente la totalidad de camas de terapia intensiva de Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires. Colapsa el sistema en menos de una semana, lo que le ha pasado en Estados Unidos, Italia, España, Inglaterra, Brasil y Ecuador”.

“Gracias al liderazgo político y seguimiento epidemiológico pudimos empezar a recrear una conciencia social solidaria que fue aceptada por el conjunto del pueblo argentino”

En relación al desempeño político y económico del Gobierno Nacional en el contexto actual, Rachid comentó: “El Gobierno viene bajo ataque desde antes de que se declare la pandemia, en un principio para tratar de dividir el Albertismo del Cristinismo y del Massismo. Tratar de dividir la alianza que llegó a desplazar de un solo golpe y en primera vuelta a la vergüenza del Gobierno que tuvimos en los últimos cuatro años. En este contexto el ataque sirvió con el tema de la deuda, las condiciones económicas que dejaron al país prácticamente en default pero con la pandemia el Gobierno adquirió este liderazgo político a partir de tomar medidas enérgicas”.

Y continuó: “Mientras desarrollaba el plan del hambre para los cinco millones de argentinos hambrientos, para superar el 52% de niños por debajo de la línea de la pobreza, dándole a los jubilados y pensionados la posibilidad de salir de la mínima paupérrima que tenían y tratar el tema de la deuda, surgió la pandemia. Esto y la cuarentena llevaron al Gobierno a un nivel de aceptación popular del 80%, lo cual es intolerable para lo que se llamó el Círculo Rojo y yo le digo el diseño estratégico de Estados Unidos para América Latina que combate los populismos”.

“A partir de la pandemia se redoblaron los ataques que van desde los dirigidos a los médicos cubanos que no llegaron pero se anunciaron, el ataque a la deuda diciendo que no se puede negociar, hasta los referidos a la cuarentena. No es un ataque solo a las posibilidades económicas de abrir la economía nuevamente para poder producir, es a la cuarentena porque es la máxima expresión de la acumulación política de un gobierno nacional y popular que ha tomado las riendas que la conduce”.

“El Gobierno llegó a un nivel de aceptación del 80%, lo cual es intolerable para el Círculo Rojo”

Sobre los monopolios de los medios de comunicación y su relación con el Gobierno, el especialista expresó: “El Gobierno Nacional está llevando adelante una política que tranquiliza al pueblo argentino. El enemigo nos aprieta de tal manera que hubo algunas licitaciones donde no se presentó nadie para tratar de cauterizar los precios, están extorsionando estos que se dicen empresarios pero que son verdaderos caranchos que tratan de sacar dinero de donde no se puede”.

“Ya se instaló el escenario del debate pospandemia, que cambia el que había antes. El mundo que conocimos se acabó en sus términos de relaciones de poder. Hay que ser muy inteligentes para decidir cómo nos vamos a llevar, lo más inteligente del Gobierno ha sido acordar con los hombres y mujeres de la gestión del adversario político y dejar aislados a los referentes tanto comunicacionales como políticos que están dando una batalla feroz. Son una minoría desde el punto de vista de su sectorización política, pero son dominantes desde el punto de vista de la comunicación social”.

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